PABLO JOSÉ MARTÍNEZ
«Ni este Gobierno, ni el que venga,
va a prescindir de los medios públicos»
Doctora en Ciencias de la
Comunicación, Profesora de la Universidad de Málaga, exsenadora
socialista y miembro del primer Consejo de Administración de la
RTVA, además de orgullosa presidenta del Consejo Audiovisual de Andalucía desde 2011.
Emelina Fernández defiende el
carácter técnico y supervisor de su institución, y trata de evitar
(a veces sin éxito) las apreciaciones personales sobre el difícil sector audiovisual de Andalucía, del que es gran conocedora.
Con el papel de los medios autonómicos más cuestionado que nunca,
hablamos de asuntos como el cierre de Canal Nou en Valencia, el
tratamiento informativo de Canal Sur, o la participación de los menores en televisión.
Emelina Fernández, en su despacho del CAA.
En Andalucía tendemos a ser especialmente susceptibles con la imagen que los medios nacionales difunden de nosotros, pero ¿se puede afirmar que los medios andaluces no fomentan esas etiquetas que pretendemos quitarnos?
Poder decir que el cien por cien de los
medios de comunicación en Andalucía proyectan una imagen
absolutamente correcta de lo que es Andalucía sería un poco
aventurado... Lo que yo puedo decirle es que, sobre todo en los
medios de comunicación públicos, esa información de proximidad es
muy aceptada y muy requerida por la ciudadanía.
¿Por qué no terminan de cuajar las
ofertas televisivas alternativas a la pública en Andalucía? ¿Por
qué no disponemos de
más elección?
Porque la implantación de la TDT ha
coincidido con el inicio de una crisis de consecuencias muy fuertes e
imprevistas, que han hecho inviables esos proyectos de comunicación.
Como usted sabe, lo que han bajado de una manera alarmante son los
ingresos por publicidad. Al no haber publicidad, no sólo no están
emergiendo nuevos medios, sino que los medios que tenían previsto
empezar a operar no han podido hacerlo. A pesar de todo esto,
recientemente se han iniciado algunas cabeceras, tanto local -como en
Málaga- y una con cierta voluntad regional, como 8TV. Hay
“aventuras” empresariales para intentar cubrir ese vacío que
existe.
Según datos vuestros, en 2011, la
parrilla de Metropolitan Andalucía se basaba, en un 40%, en
programas de esoterismo y paraciencias, frente a un 11% de
información; y lo mismo pasa en muchas frecuencias de FM andaluzas
¿se deben permitir estas prácticas, que están prohibidas por ley y
por las bases concursales? ¿Veremos al Gobierno andaluz actuar en
ese sentido?
Sí, sí. De hecho, desde el Consejo Audiovisual lo estamos haciendo con contundencia. La legislación prohíbe este tipo de programas en horario protegido, y todos los
incumplimientos de la ley en este aspecto han sido denunciados,
expedientados y multados. Somos absolutamente contundentes porque la
ley es muy clara.
Es el caso de Metropolitan, por
ejemplo, la cadena que se presentó como alternativa privada a Canal
Sur...
Sí, y de otras muchas. Además, cuando
hemos visto que lo hace un operador de ámbito nacional, hemos
instado al ministerio responsable a que ellos también abran
expediente, lo han hecho, y han multado también.
¿Está garantizada la independencia
entre las actividades del Consejo Audiovisual y el Gobierno Andaluz?
Nosotros no dependemos de la Junta,
somos un órgano independiente, nombrado por el Parlamento, por un tiempo, y con unas incompatibilidades. Como todos los organismos de
Europa, se cubre con unos presupuestos generales de la Comunidad. El
Defensor del Pueblo, por ejemplo, también se financia con la Junta,
pero eso no quiere decir que haya dependencia. Una vez que nos dicen
“vuestro presupuesto es x”, nosotros tenemos absoluta
independencia.
No parece el mejor ejemplo el
Defensor del Pueblo; la persona que ocupaba ese puesto hasta hace
unos meses acusó a PP y PSOE de cortarle la cabeza...
Nuestra
independencia se garantiza por dos razones: la primera por la
profesionalidad de sus componentes. Yo soy profesora de la
Universidad de Málaga, mi futuro lógicamente será volver allí.
Los demás también son periodistas, profesores universitarios... Por
otra parte, la obligación legal que tenemos frente a unas normas que
decidimos cumplir libremente; yo estoy aquí por que me lo han
ofrecido. Además, los mandatos son muy concretos, y después
dedíquese usted a su profesión... El máximo son dos mandatos de
cinco años cada uno. Aquí no se puede perpetuar uno de por vida,
aquí haces un trabajo del que además depende tu futuro profesional.
Yo estoy muy orgullosa del trabajo que se está haciendo aquí, y de
la aportación, tanto teórica como práctica.
En cualquier caso,
también le digo que la independencia absoluta no existe.
Independencia ¿con respecto a qué? Nosotros, al igual que el Defensor del Pueblo, también hemos sido elegidos por la unanimidad
de todos los grupos parlamentarios. Vamos a dejarlo en que es el
menos malo de los sistemas. Es exactamente igual al resto de Europa.
¿Qué porcentaje o
volumen de quejas y sugerencias de las que se reciben en vuestra
Oficina de Defensa de la Audiencia está relacionado con supuestos
dejes de manipulación en la información?
En lo que va de
año, tenemos 31 quejas por falta de pluralismo, de neutralidad...
Una entrevista al presidente Zapatero donde se obvió el paro en
Andalucía; meses -o podríamos decir años- de silencio ante el
escándalo de los ERE... Las quejas en ese sentido se han
repetido siempre desde diferentes partidos políticos,
periódicos... ¿actúa con contundencia el Consejo a la hora de demandar unos servicios informativos públicos
realmente plurales y útiles?
Muchas veces,
aunque no recuerdo exactamente el porcentaje de las quejas que son
estimadas o desestimadas, pero hacemos cada trimestre un informe de
pluralismo. El del año 2012, ya se ha presentado en el Parlamento.
Se producen
especialmente en Cádiz, Fuengirola y Motril. Fuengirola es la gran
mancha negra de este informe año tras año, y siempre le hacemos
serias advertencias. Es una televisión pública que le da a la
oposición un 1,7% del tiempo de palabra.
Hace unas
horas, hemos conocido que el PSOE ha solicitado que TVE estudie si el
polémico programa Entre todos, que
casualmente nació en la tele pública andaluza, infringe la ley del
menor. ¿Qué opinión le merece el
espacio de
Toñi Moreno?
Yo
procuro siempre huir de mis opiniones personales... Son programas
que, aunque pretenden hablar de solidaridad, me recuerdan a programas
de hace más años, donde lo que realmente subyacía era la
caridad... Moverse entre la caridad y la solidaridad es un terreno
díficil de evaluar. Yo no sé si incumple la Ley del Menor, tendrá
que decirlo quién sea responsable, pero hemos tenido [en el Consejo]
alguna discusión con programas de este tipo, donde hay niños, sobre
dónde están los límites. A mí personalmente no me gusta, pero eso
no tiene ninguna trascendencia ni jurídica, ni desde otro punto de
vista. Yo estoy muy interesada en ese estudio, será una cuestión
interesante de analizar.
¿Recuerda alguna queja en el
Consejo por este programa?
No, creo que no.
Muchas productoras han acusado a
Canal Sur y su programación de dar la puntilla a todo sector
audiovisual andaluz, y de mantener tratos de favor muy
desproporcionados con otras empresas “amigas”, o afines al
PSOE...
Esa pregunta se
la tendría usted que hacer a Canal Sur, que para nosotros es un
operador que está bajo nuestra supervisión. Yo he recibido a los
representantes del sector audiovisual y sé que están pasando por
unos momentos muy difíciles, que se están destruyendo puestos de
trabajo y que se están cerrando empresas.
Pero vosotros conocéis mejor que
nadie el panorama audiovisual andaluz...
Pero no es cosa
del Consejo.
Si preguntásemos a un directivo de
Antena 3 o Telecinco, nos dirían que sí ¿Está sobredimensionada
la plantilla de Canal Sur?
Me lo preguntaron
el otro día a raíz del cierre de la televisión autonómica
valenciana, y dije que estaba absolutamente en contra de ese cierre y
que me parecía más que lamentable. Pero nosotros no entramos a
valorar si hay 100 personas o 1000 trabajando.
Con el panorama
que se dibuja para las corporaciones de radiotelevisión autonómicas
¿corre peligro la RTVA?
Sinceramente, creo
que no. Yo tuve el honor de formar parte del primer consejo de
administración de la RTVA hace 25 años. En 25 años, con sus
carencias, con sus errores, ha cumplido un papel social indudable en
Andalucía. Se han creado facultades de Comunicación en Sevilla y en
Málaga, se creado una industria audiovisual, en los últimos Goya
fueron premiadas muchas películas andaluzas, hay centros de
producción en cada capital andaluza...
En las
televisiones privadas y generalistas, muchas veces se da sólo una
imagen de atraso social y folklore, perpetuando unos estereotipos.
Antes de que existiera Canal Sur, ¿qué información se daba de
Andalucía? Todo se puede hacer mejor, es lógico, pero es difícil
que se plantee un gobierno en Andalucía -éste o el que venga- dejar
de tener unos medios de comunicación propios.
Con eso que dice del folklore y los
estereotipos, volvemos a la primera pregunta... ¿No se propician
muchas veces desde nuestros medios públicos?
Es una parte, pero
no es el todo. Somos una sociedad muy amplia de gustos muy amplios.
Una cosa es reflejar una realidad, y otra es reflejar sólo una parte
de esa realidad.
También se puede hacer copla sin
bata de cola ni peineta...
Eso ya son gustos. A mí me gustaría
que hubiese ópera, pero ¿a cuánta gente le gusta la ópera en
televisión? O el flamenco, o los toros -nos dicen barbaridades por
emitir toros-. La sociedad es muy compleja.
Hace un año, el entonces director
general de la RTVA, Pablo Carrasco, echaba el cierre a Canal Sur 2,
la hermana alternativa y cultureta de Canal Sur, alegando
razones económicas. Sin embargo, se sigue manteniendo la frecuencia,
con el coste que ello conlleva, ¿No podría haberse mantenido, por
ejemplo, con los documentales y derechos que ya estaban adquiridos?
El cierre de Canal Sur 2 en ningún
caso es una buena noticia. La decisión de emitir toda la
programación de Canal Sur 1 en Canal Sur 2 accesible a personas con
discapacidad es muy acertada, porque es la televisión europea con
mayor porcentaje (100%) accesible. Sí que es verdad que nos gustaría
que La 1 [Canal Sur 1] tuviese más programación cultural y para
menores, que respondiese al contrato programa firmado con la
Consejería de Presidencia.
Pero existían programas en la
despensa, o de coste ínfimo, si lo comparamos con La Tarde de Juan y
Medio, por ejemplo. Además, la tecnología a día de hoy permite esa
accesibilidad para discapacitados de otras muchas formas.
Sí, muy posiblemente, si yo hubiese
estado ahí, también hubiese tomado otras decisiones, pero hay que
estar ahí en ese momento. La gestión de una parrilla y sus costes se
puede llevar de muchas formas.